27 de diciembre de 2010

Todavía me falta


Todavía me falta amar como amó Jesús sin esperar recibir nada a cambio,

Todavía me falta aprender a perdonar y dar la otra mejilla cuando me hieren en una,

Todavía me falta aumentar de tal manera mi fe que llegue a ser como la de un grano de mostaza

Todavía me falta disponerme a decir si cuando se trata enteramente de Dios

Todavía me falta dejar de lado prejuicios vanos para dar pasos seguros

Todavía me falta ser lo suficientemente valiente para dejar de lado el temor a equivocarme

Todavía me falta ser humilde para decir fallé

Todavía me falta paciencia para saber esperar

Todavía me falta entender que el tropezar es sinònimo de levantarse

Todavía me falta muchas muchas cosas

Me falta pero en él puedo estar completa, aún reconociendo todas estas carencias, Gracias Señor porque tú iras perfeccionandome.


Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, si es que habéis gustado la benignidad del Señor

Hay todavía áreas en mi vida en la que tengo que desear esta leche espiritual no adulterada y tu?

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