20 de mayo de 2011

No dejé de escribir

Los fríos atardeceres me llevaron a una despiadada noche de luna y esta turbo mi entendimiento y sacudio mis huesos mientras en el mar de mis lamentos mi voz quebrada sólo pedía auxilio, parecía que la noche se prolongaría más de lo previsto y es que nunca en mis pensamientos pasó que esta oscuridad golpearía tanto como cada puñetaso del mejor deportista de box.



Los silencios invadieron mis miedos, y la aparente soledad consumio mis ganas, fue una tormenta muy dura la que resquebrajo mis huesos y mis uñas, todo hacia indicar que el sol nunca llegaría con su calor, pero en medio de aquella calle desolada, aún en cada paso a la deriva, aún cuando las fuerzas daban su últimos supiros y aquella sed se hacía más fuerte y correr hacia un abrazo se hacía indispensable...


Aún cuando parecía que la herida crecía y sangraba más y más, cuando la caida toco fondo y cuando apenas las manos pudieron levantarte y una tímida mirada logró ver esa aún pequeña luz a lo lejos, no era posible, pero si! en medio de esas visiones de agonía, esta no era una fantasía, sí era él escuche su apacible voz a lo lejos y a pesar que al parecer alrededor había miles hablando yo sólo alcancé a escuchar esa dulce voz, claro que sí era él...


Las manos sin esperanzas se alzaron en un último esfuerzo, sólo tocar el borde de su manto y así fue mis pequeños, flacos y escualidados dedos apenas si lograron rozar aquel manto que parecía pegarse a estos dedos como por la fuerza de un imán y el poder del aire...


En ese instante, sólo en ese instante vi salir aquel rayo de sol anunciando que la mañana se levantaba de nuevo y que esta niña nunca dejo de escribir, le cortaron las manos tal vez, le rompieron el corazón también, le apagaron la luz sí, le despedazaron las esperanzas seguro, pero si nada de eso hubiera ocurrido, hoy no conocería lo que es tocar el borde de su manto..


Y las letras su pasión no se estancó sólo que esta vez escribió en sus pensamientos y en su acciones, en su día a día aún cuando hasta hoy habla y puede compartir con los demás esa es ahora su mejor redacción y lo físico y textual pues seguro lo seguira haciendo por que es esta misma la que escribe hoy, pero sabe que la mejor pluma en la redacción es dejar esa huella en las vidas que estan a su alrededor y es que eso se lo mostró el Maestro al recogerla y sacarla de esa oscuridad.

Patricia Fiorella Ventura Urquía