24 de abril de 2009

Las Metas de la 261

Bueno 261 es la cifra que identifica a la oficina del banco en el que trabajo, como son tantas oficinas cada una tiene un número, bueno queria hablarles que en mi centro de labores aparte de realizar las transanciones generales que tiene todo banco, a diferencias de otras entidades financieras en nuestro caso, a nosotros como colaboradores nos dan una meta individual, que en conjunto forma parte de la meta global que tenemos como oficina cada trimestre, en esta meta se incluyen cifras en soles, dolares y euros de todos los productos del banco y si logras alcanzarlos esto te suma puntos en porcentaje que al final tienen que superar los 20 para lograr el objetivo, además de tener una buena calificacion en calidad de servicio. Sólo cumpliendo eso logras llegar a la meta y cobrar el tan ansiado bono, que más de uno espera frotandose la manos.

Tengan por seguro que para llegar a la meta de este trimestre que paso (y por cierto los nuevos por ser nuevos no cobramos jajaja) tuvimos que esforzarnos al máximo, vencer nuestros temores y prejuicios, aún el mas tímido o timida, arriesgar y luchar, en venta de seguros, depósitos que era como 20 mil, credito hipotecario, vehicular, tarjetas de credito, fondos mutuos, etc.

Tuvimos capacitaciones y reuniones constantes casi interdiarias que empezaban a las 7am y en algunos casos en las noches hasta la 1am, esto nos ayudó a mejorar y replantearnos estrategias para lograr el objetivo. Fue necesario además reuniones constantes con los aliados(representantes) de cada producto, en mi caso soy aliada de trading es decir de compra y venta de dolares, soles y euros, no se imaginan lo mucho que he aprendido y sigo aprendiendo con eso jaja.

Aparte de todo lo antes mencionado, tuvimos que pulirnos en la parte operativa para salir con una excelente calificación en la visita de auditoria, pero creánme que uno solo, no hubiera podido, realmente necesitabamos uno del otro, todos fuimos un equipo en las buenas y malas, aún cuando sabíamos que estabamos a dias que se cierre el mes y faltaban puntos, los celulares no dejaron de sonar con mensajes de motivación entre todos. Fue un trabajo de ayuda mutua y constante, cada uno dandole duro al producto que más domina y apoyando al otro.

Llegamos este primer trimestre y ahora tenemos otra nueva meta para este segundo trimestre, pero la diferencia está, que esta vez todos cobraremos bono jaja. En estos días pensaba como pudimos llegar a la meta?, ¿cuáles fueron los factores determinantes? porque dejenme decirles que de las casi 5 tiendas que nos rodean por la zona sólo mi tienda llego a la meta.

Un punto aparte a todo esto, meditaba en el tema espiritual y en nuestro caminar con Cristo, las luchas, las pruebas, los tiempos buenos y malos, aún como cuerpo de Cristo que somos, los hermanos, los ministerios, hacia donde vamos, cual es nuestra meta, que hacemos para llegar, cuanto nos esforazamos por las cosas de Dios, cuanto nos sacrificamos, cuanto nos desvelamos, cuantos estamos dispuestos a dejar por lograr el objetivo y finalmente recibir la recompensa.

Realmente estamos trabajando como equipo?, Realmente estamos tan enamorados de Dios que es tan grande nuestra motivación que nadie tendría que recordarnos para hacer algo sino que nos motivaria hacerlo por el amor que le tenemos y profesamos? Realmente estamos dispuesto a dejar temores, prejuicios y cosas del pasado y avanzar firmemente creyendo en su palabra? Estamos dispuestos a dejar nuestro YO para salir y apoyar al otro y motivarlo? Realmente estamos dispuesto a alimentarnos de Él cada día para encontrar respuestas y avanzar?

Tomemos el ejemplo de la 261, pero llevémoslo al ámbito de nuestro caminar como Cristianos, teniendo en cuenta que a diferencia de la 261, si nos cansamos tendremos en quien encontrar fuerzas, si nos caemos tendremos quien nos levante, si nos atacan tendremos quien nos defienda.

"Más bien, profesando la verdad en el amor, debemos crecer en todo hacia Cristo, que es la cabeza del cuerpo. Y por Cristo el cuerpo entero se ajusta y se liga bien mediante la unión entre sí de todas sus partes; y cuando cada parte funciona bien, todo va creciendo y edificándose en amor". Efesios 4:15-16

"Por eso, nosotros, teniendo a nuestro alrededor tantas personas que han demostrado su fe, dejemos a un lado todo lo que nos estorba y el pecado que nos enreda, y corramos con fortaleza la carrera que tenemos por delante."
Hebreos 12:1

"Así pues, renueven las fuerzas de sus manos cansadas y de sus rodillas debilitadas, y busquen el camino derecho, para que sane el pie que está cojo y no se tuerza más. " Hebreos 12:12

16 de abril de 2009

La Sonrisa de Dios


Me detuve a pensar que título darle a este post, "Vale la Pena", "El mejor Regalo", "Tu mayor Esfuerzo", en fin, pero me quede con este con el cual titulo el presente escrito. hoy en la mañana mientras el bb dormia (mi sobrino) me sente a meditar un rato en la Palabra y hoy me encontre con una verdad que me sorprendió quizá no por ser una palabra que no haya escuchado o leido antes, sino por ser una verdad que en ese momento dio vida a mis huesos, alma y corazón fue como un alimento luego de estar totalmente vacía, es como cuando tienes mucha hambre y descubres sobre tu mesa tu plato favorito, algo similar fue lo que senti al leer este pasaje y aún más una satisfación y confianza mayor.


Se imaginan ustedes la felicidad de Dios, pues yo nunca habia meditado en eso y hoy al leer Proverbios 23 que detalla una serie de importantes consejos para la vida de un joven, me asombre al leer esto:

Prov. 23:15-16 Cuando alcances la sabiduría, hijo mío, no habrá nadie más feliz que yo; sentiré una profunda alegría al oírte hablar como es debido.


Me detuve un buen tiempo en estas palabras "no habrá nadie más feliz que yo", esto me hizo recordar mi niñez cuando buscaba arrancar una sonrisa a papá con una buena nota o a la maestra con un buen comportamiento, sentía que valía la pena esforzarme por ser mejor porque aquellas personas que más quería podrían sonreir con eso y regalarme un poco de su felicidad, que quizá en este mundo mucha de aquella felicidad sea ficticia.

Pero te imaginas como hijo de Dios lograr hacer feliz aquel Padre Eterno y saber que esa felicidad no es pasajera, momentanea ni ficticia sino real y verdadera. woo que tremendo es esto, quiza me tomen como exagerada pero no importa realmente para mi esta palabra si que fue de aliento de ánimo de fuerzas esta palabra fue y es real.

Pero ahora te preguntaras como logro eso y te dire no es fácil pero se requiere esfuerzo y es una de las grandes cosas que se detallan versiculos antes y después como:

Prov. 23:
12 Aplica tu mente y tus oídos a la instrucción y a los conocimientos.
17No tengas envidia de los pecadores; antes bien, honra siempre al Señor;
19 Atiende bien, hijo mío, y aprende; procura seguir el buen camino.
24 El padre del hijo bueno y sabio tiene razón para estar feliz y orgulloso;
25 ¡haz, pues, que tu padre y tu madre se sientan felices y orgullosos!
26 Pon toda tu atención en mí, hijo mío, y mira con buenos ojos mi ejemplo;

Entonces que esperas te imaginas compartir esa felicidad, saber que Dios puede alegrarse por ver como llevas tu caminar en Él, tal vez no lo veas con tus ojos físicamente pero el puede hablarte con su Palabra y decirte lo feliz que puede sentirse. Vamos a alegrarnos juntos, dispongamos nuestro corazon a vivir como el desea que vivamos, esto requerira un esfuerzo de tu parte, al igual que querer sacarte un 20 en matemática o ingresar a la universidad, sacar el primer puesto etc etc, y por aquel que dio todo por nosotros acaso no estaríamos dispuestos a dar nuestro mayor esfuerzo? y saber de antemano que al final la recompenza será grande. un abrazo.

8 de abril de 2009

Abriendo frentes sin el mp3

Una de las cosas más aburridas que hay para alguien que se denomina “cristiano” es depender de los domingos para atender a las cosas espirituales. Por eso, hace unas semanas dejé de usar mi mp3 en el trabajo para plantar cara a las puertas del Hades y abrir frentes en mi entorno de trabajo. Esto no ha sido ni es tarea fácil, más bien es una lucha ardua y difícil en la que no hay tregua posible.

Recuerdo que al principio de entrar en la empresa, muchos de mis compañeros hicieron broma y se rieron al ver cuáles eran algunas de mis ideas acerca de algunos temas, como el de la relación de pareja y el matrimonio, aun así, vieron que tampoco tuve problema alguno en no reírles muchas de las gracias que se hacían entre ellos. En esos momentos me sentí solo y acorralado, pero algo sucedió en los días postreros. Empecé a tener relación con muchos de ellos de forma individual y ellos comenzaron a brindarme sinceridad y a mostrarme que detrás de sus risas superficiales se escondían corazones atrapados en multitud de deseos y sentimientos que les esclavizaban.


“Es hora de abrir frentes” –pensé, y oré. Conscientemente quise hacer una renuncia a uno de los aparatos legítimos que me permitía pasar una tarde más relajada, mi mp3. Ese mismo día, sabiendo el Señor que ésta pequeña renuncia era por una gran causa, me concedió valentía para explicar mi experiencia personal a uno de mis compañeros. Su respuesta me ilusionó y me sorprendió: “pues mira, voy a comenzar a leer la Biblia porque ahora mismo creo que necesito un cambio en mi vida (…) haber si esto me ilumina el camino”. Sobretodo me ilusionó porque éste joven era uno de los que me exhortaba días atrás diciéndome que no me casara arguyendo razones que no voy a escribir aquí J.


Dos días después le regalé una Biblia. No fue nada fácil porque tuve que buscar el momento adecuado y a mí me temblaban las piernas, pero –pensé- si uno quiere aventura tendrá que arriesgarse ¿no? Así que, después de la jornada, le dije: “ven un momento al coche que te he traído algo”, su respuesta fue: “¿Qué es? ¿La portada de ‘El Jueves’?”. “No, exactamente” –contesté yo, mordiéndome el labio. Pero Dios me volvió a sorprender en el momento que le di la Biblia. La cara de mi compañero se puso seria y mostró una expresión de mucho agradecimiento al cogerla, me dijo: “muchas gracias tío”, y me dio la mano (y eso que aún no le había dicho que estaba dedicada ;-).

Lo que yo no sabía era que –siguiendo con la lucha-, al día siguiente acabaría compartiendo la libertad de Cristo a otro de mis compañeros. Le expliqué que fue Jesús quien me sacó del pozo de la desesperación y también que Él mismo vino para traer libertad a los cautivos y no a agregarle cargas difíciles de soportar como hacen hasta ahora las religiones. Estuvimos hablando mucho. En su caso la respuesta fue diferente pero muy interesante. Se abrió y me confesó que se sentía enganchado a los porros, llevaba desde el instituto (ahora tiene 37 años) y cada día tenía que esconderse de sus dos hijos para que no le vieran, quería dejarlo pero podía salir de ahí porque su deseo era mayor que su voluntad. Yo le dije: “oraré por ti para que recibas fuerzas”. Y él, con una sonrisa me asintió la propuesta.

A final de semana me dijo extrañado y sorprendido: “oye… ¿oraste por mí ese día? Es que no sé por qué será, pero desde que me dijiste que oraste por mi llevo tres días por la mañana sin fumarme un solo porro, ¿sabes cuánto tiempo que hacía que no me sucedía algo así?”.

Lo cierto es que Señor dio un vuelco a mi incredulidad, pues también en estas cosas puede intervenir, siempre y cuando la libertad sea más atractiva que la esclavitud. Pero también hay que tener en cuenta una cosa, aunque dejemos de hacer obras que nos perjudiquen, no dejaremos de ser esclavos de ellas hasta que nuestro corazón se arrepienta. Porque la esclavitud no proviene de nuestras obras sino de nuestros deseos, es decir, del corazón.

Para terminar quiero contaros mi última experiencia de hace unos días, fue un tanto agridulce. La tertulia que había ese miércoles en el trabajo tenía que ver con el cambio climático como advenimiento al fin del mundo y especulaciones sobre lo que probablemente iba a suceder en las próximas décadas. Se me ocurrió decirle a uno de ellos que lo que iba de suceder ya estaba escrito. Así que el me llevó al taller de mantenimiento y me empezó a hacer preguntas. Finalmente el Señor me concedió hablarle del evangelio durante más de 45 minutos. Probablemente de las tres personas a las que hablé, ésta fue la que más claramente escuchó el mensaje de salvación a pleno detalle y suma atención. Pero también fui sorprendido y me asombré mucho cuando terminé de hablarle con tanta franqueza, pues me dio la sensación que después de tanto compartir no había entendido ¡absolutamente nada! ¡Y parecía que atendía a todo lo que le explicaba! Luego me dijo con una palmadita en la espalda: “tío, estoy muy orgulloso de ti”. Ciertamente y por desgracia, en muchos sigue cumpliéndose: “de oídos oiréis y no entenderéis; y viendo veréis, y no percibiréis”.

Con lo que os he contado hasta ahora parece que esté imparable ¿verdad? Pues no. Ya he dicho que estamos en guerra y en toda guerra se reciben contraataques. Una enorme apatía y desánimo ha venido sobre mí estos últimos días, y casi sin darme cuenta he vuelto a retomar mi reproductor mp3, con música cristiana y mensajes eso sí, pero olvidando que mi lugar está en el frente. Si tu adversario puede neutralizarte con cosas legítimas ¿para qué lo va a hacer con las ilegítimas? Además, él sabe muy bien que si en lugar del mp3 estuviera hablando de fumarme un porro, me contestaríais esta carta diciéndome ¡tienes que dejarlo! en cambio, si os digo que es un mp3, me diréis: “tío, tampoco te obsesiones con eso”.

Sabemos que nuestro problema no está en usar un reproductor de música, o ver televisión, o ir al cine, o refundirnos en el ocio (bueno... ese último sí es uno de ellos). Nuestro problema sigue estando en el “niéguese a sí mismo”, condición indispensable para todo seguidor de Jesús. Pero ¿queréis saber algo? sólo el que se niega a sí mismo y toma su cruz permanece en el frente. ¿Vamos?

“Corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de El soportó la cruz, menospreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios” (Hebreos 12: 2).


Daniel Pujol es periodista y responsable en varios ministerios juveniles en Barcelona(Gracias Daniel por permitirme publicar este artículo atte Patty)