Hacia donde miras TÚ

Recuerdo cuando era pequeña solía tener una conducta un tanto depresiva cuando se trataba de mí, como explicarlo mejor era un tanto resentida y es que esto lo había aprendido mucho de las cosas que veía en la tv, pero ahora pasado el tiempo y siendo enseñada por Dios puedo comprender que muchas veces este resentimiento o demasiado sentimentalismo partía del hecho de mirarme a mi misma de que me faltaba, de lo que no había logrado aún y es que cuando nos miramos a nosotros mismos, nunca estaremos conformes, siempre anhelaremos más y más, pasamos a ser personas miserables e inconformes, esto me recuerda la clara descripción que nos hace la biblia sobre esto.

2Timoteo 3:2 Porque habrá hombres amadores de sí mismos....

Por lo tanto no resultarìa nada recomendable en nuestro caminar cristiano pues estar viendonos a nosotros mismos, porque no podríamos avanzar, simplemente pasaríamos a pretender tomar el lugar de Dios y el mismo Jesucristo decía, si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, por lo tanto el mirarnos a nosotros mismos no sirve en el Reino de Dios, es más este término estorba, no encaja.

Otra segunda forma de ver en este caminar que no encanja es mirar a tu entorno, cuantas veces por mirar al costado o lo que pasaba a tu alrededor tropezaste inutilmente con algo que era tan obvio. En más de una oportunidad creyendo conocer el camino pasé mirando a otro lado y caí. Y es que mirar el entorno te traera abajo muchas veces, mirar a tu entorno engañará tu visión, será un obstáculo, mirar a tu entorno, debilitará tu fé ya que sólo seras guiado por lo que vez y muchas veces esto no es real. Ya que el Reino de Dios es más real que las cosas que podamos ver o palpar, Alguien quien experimento de cerca esto es Pedro.

Mateo 14:28-32 Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento.

¿Por qué dudaste? ahora entiendo la respuesta, es claro mientras veas a tu alrededor, la duda será un cancer que carcome cada minuto de tu existir en este caminar, simplemente no veas allí, sólo dirige tu mirada hacia un lugar donde pase lo que pase, tu seguiras adelante, donde pase lo pase no importará hasta perder tu vida misma y es el mirar hacia arriba.

Lucas 24:50-52 Y los sacó fuera hasta Betania, y alzando sus manos, los bendijo. Y aconteció que bendiciéndolos, se separó de ellos, y fue llevado arriba al cielo. Ellos, después de haberle adorado, volvieron a Jerusalén con gran gozo..

Intento decifrar este momento e imaginarlo y realmente no existen palabras para definir ese gran pero gran gozo que sintieron sus discípulos y seguidores luego de ver hacia arriba ver ascender a los cielos al maestro, viendo el cumplimiento de lo antes dicho, trato por un minuto de ponerme en su lugar y me digo wuuuaaaauuuu esto debe haber sido tremendo es decir más allá de todo, esta imagen simplemente rompió todos los esquemas y es que ellos decidieron mirar hacia arriba, y se que después de eso salieron desafiados a seguir adelante sin importar los obstaculos que vendrían posteriormente y es que cuando miras arriba hay una paz inexplicable, hay una seguridad incalculable y una fortaleza tremenda de un YO Estaré Contigo, es por eso que para ellos luego de esa experiencia no importo hasta perder su propia vida con tal de agradar y hacer la voluntad de aquel que los envió.

Así que te animo, no es fácil, ya que cada vez que intentes mirar hacia arriba se interpondrán esas otras dos formas de ver antes descritas, pero no des lugar a pesar de todo y todo mira hacia arriba, mira su grandeza, mira su verdad, el no mintió ni lo hará, todo lo que dijo es real, el es el Todopoderoso y si estamos en sus manos, por que? tener miedo???

Hechos 7:55-60 Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios, y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios. Entonces ellos, dando grandes voces, se taparon los oídos, y arremetieron a una contra él. Y echándole fuera de la ciudad, le apedrearon; y los testigos pusieron sus ropas a los pies de un joven que se llamaba Saulo. Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu. Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió.