25 de marzo de 2010

NO ES CASUALIDAD

Se acuerdan ustedes de la frase, “ no es casualidad que hayas venido hoy?” , seguida de porque es Dios quien ha permitido que tu estés aquí!. Esto es un realidad indudable, porque todos reconocemos que es Dios quien nos trae.

Ustedes creen que Dios se puede equivocar?, y si no se equivoca, entonces porque nosotros lo hacemos parecer así.

Recuerdan a los discípulos de Jesús y este ministerio que ellos tuvieron, quisiera detenerme en dos relatos de este ministerio pero a la vez un tanto opuestos.

1.- Primer caso lucas 10:17-21
Bueno en este ejemplo podemos ver el relato del regreso de los setenta. Hay algo que resalta el evangelista en este texto y es que “en aquella misma hora él se regocijó mucho en el Espíritu Santo”, de quien está hablando este texto, quien es aquel que se regocijó, pues sin duda que Jesús, por ver a este ministerio caminando y a sus discípulos siendo usados por Dios, sin duda alguna es algo que a un ministerio animaría mucho. Cuando vemos que un ministerio avanza y todos se contagian de esa esperanza, ímpetu y entrega sobre todo entrega hacia Dios veremos cosas como estas y seguro que más de uno estará alegre.

2.- Segundo caso marcos 9:14-19
Que observamos en este segundo caso, que los mismos discípulos que en algún momento le dieron alegrías ahora le provocaron profundas desilusiones, Jesús bajaba del monde de la transfiguración él encontró a sus discípulos enredados en una discusión con los fariseos acerca de la manera de sanar a un muchacho epiléptico.
Actualmenten nosotros que somos?, pues somos discípulos de Cristo y por naturaleza, esto quiere decir que estamos en proceso de formación, en otras palabras que en esta etapa específica de la vida nuestra madurez espiritual va estar en permanente fluctuación. Por momentos, vamos a desplegar una gran sabiduría en nuestro comportamiento como en nuestras palabras y en otros momentos, demostraremos falta de crecimiento cometiendo errores que hasta pueden ser groseros. El mismo Jesús en su ministerio con sus discípulos lo vivió.

Sin embargo al iniciar esta reflexión les planteaba una pregunta y era ustedes creer que Dios se equivoca? Pues la respuesta sin duda alguna salta y es un rotundo NO!, Dios no se equivoca y no se ha equivocado al llamarte y escogerte para su servicio y esta es una de la razones por la cual Jesús se mantuvo en pie en este ministerio porque él lo entendió muy bien.

Juan 17:6 “He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; TUYOS ERAN, y me los diste, y han guardado tu palabra”

Jesús sabía que Dios no podía equivocarse y que en realidad fue él quien los eligió y llamó, esta era la clave, esta convicción es lo que lo mantuvo firme en medio de muchas circunstancias adversas.
Hasta aquí entendimos que Dios no se ha equivocado al llamarnos, así que hermano no te desanimes, ahora bien si sabemos esto porque con nuestras actitudes y nuestra vida hacemos parecer que Dios si se equivocó al llamarnos?. Si bien es cierto en este caminar no seremos jamás perfectos y podremos fallar ello tampoco implica que viviremos acostumbrados al tropiezo tomando como argumento el que estamos expuestos a errar. Si esta es nuestra actitud seremos constantemente movidos por nuestras emociones y estaremos más expuestos a fallar una y otra vez, recordemos que lo que mantuvo a Jesús caminando en este ministerios a pesar de las dificultades es el hecho de que era Dios quien hacia la obra y por lo tanto él quien proveía las fuerzas y ganas, que fue él quien le dio esos discípulos. Ese es el ejemplo que debemos perseguir esa dependencia nuestras fuerzas no nos van alcanzar tienen que ser las fuerzas provistas por Dios, porque sino vendremos a tener este perfil.

Proverbios 13:4 El alma del perezoso desea, y nada alcanza; más el alma de los diligentes será prosperada.

Cuantas veces hemos estado en esta posición tan igual al alma de este perezoso, que dura y fuerte la palabra pero es verdad, ya dejemos de apoyarnos en nuestras fuerzas para lograr cosas en Dios, así en vez de avanzar daremos pasos en retroceso. Cuantas veces has prometido algo que creías poder hacer y no lo has hecho, cuantas veces le dices sí a Dios y terminas haciendo lo contrario, eres igual al alma de este perezoso y por lo tanto dando testimonio a los demás como si Dios se hubiera equivocado al llamarte. Ten en claro Dios no se equivocó al llamarte y si él te pone en algún sitio donde servirle es para enseñarte algo y una cosa primordial que él quiere que aprendas es a depender en todo y poner de tu parte.

Ej. Si yo quiero dar el 100% a Dios y tengo que ir a limpiar la iglesia un domingo en la mañana eso implica que un día antes me acostaré a una hora adecuada para estar con mi cuerpo bien descansado y al día siguiente no tener problemas en levantarme, si lo sé hay cosas que salen de improviso, pero si tengo la oportunidad de dar el 100% de mí a Dios porque no lo hago?, el decir: "bueno me acuesto a las 11pm igual pongo el despertador, además soy responsable, tomo taxi igual llego".. Ok cumpliste llegaste estuviste allí puntual y todo pero diste ese 100%?? que pudiste haber dado? O simplemente un 25% con más desgano que ganas que contagió a otros hermanos?. Este es un ejemplo simple cotidiano de que mientras dependas en tus fuerzas no podrás servir como realmente Dios se lo merece.

Hay algo que quiero remarcar antes de terminar se acuerdan del segundo ejemplo que mencionaba cuando los discípulos de Jesús no pudieron sanar aquel muchacho. Casi al final de la historia Marcos 9:28-29 “Cuando él entró en casa, sus discípulos le preguntaron aparte: ¿Por qué nosotros no pudimos echarle fuera? Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con ORACIÓN Y AYUNO.

Estas dos palabras oración y ayuno que demuestra? Cuando tu haces esto?, esto es casi sinónimo de dependencia, ellos nos pudieron hacer nada porque su dependencia no estuvo en Dios sino en sus fuerzas, seguro que más de uno que vio a los discípulos dijo: "¿y estos son seguidores de Dios?" "Si ni siquiera pueden sanar un enfermo",

Recuerda Dios no se equivocó al llamarte a este ministerio y SÍ!!! vas a fallar porque no eres perfecto y quizá más de una vez te apoyaras en tus fuerzas, pero no uses este argumento como algo válido para fallar y acostumbrarte hacerlo, recuerda el alma del perezoso, pero sobre todo recuerda que tu testimonio está hablando y no hagas parecer como si Dios se hubiera equivocado al llamarte. No es fácil pero tenemos que aprender a ser moldeados por Dios, a ser entrenados, preparados yo creo que de todo esto los discípulos aprendieron, luego fueron ellos los encargados de continuar la obra y sin duda tu también tienes la responsabilidad de continuar esa obra, así que deja que el trato de Dios toque tu vida SE DILIGENTE, esfuérzate y se valiente. P.V.

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