Hoy te regalo esta sonrisa

El se llama Elbert, y con tan corta edad y una sincera sonrisa logro que ayer mi día tuviera sentido con esta alegria que desborda más allá de su rostro inocente. Quizá no tuve que hacer mi mayor esfuerzo para que él se sintiera bien, pero el hecho de haber compartido unos minutos con este pequeño tomándole esta fotografía que hoy comparto con ustedes y habersela enseñado a él y a su taita como me dijo, fueron suficientes para que pudiera regalarme esta sonrisa y un gracias que para mí fue mejor que recibir cualquier otra cosa, bien dice:

Hechos 20:35 En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.

Por estas epocas de invierno y vacaciones es común ver a los niños bien abrigados jugando, paseando o viendo tv, pero a diferencia del resto el pequeño Elbert con una sucia y pequeña chompa con agujeros, acompañaba a su madre en la venta de unos panes de la sierra y algunos choclos al pie de una vereda(piso-pista) de una esquina del populoso distrito de san martin de porres, lo que me llamó la atencion al verlo es como recostando su pequeña espalda al pie de un poste que le servia como espaldar de una silla, comia con sus manos un puñado de arroz que seguramente sería su cena o almuerzo del día, promediaban ya las 5.15pm de la tarde.

Con el cuerpecito encorbado por el frio se deleitaba en comer y saborear de aquel dimituto platito aquella porción de arroz, mientras su madre sentada también sobre la acera esperaba que algún transeunte comprara lo que ofrecía, ahora que redacto estas líneas me pregunto pero en la ciudad hay miles de cientos de niños como él y porque precisamente este pequeñin llamó tanto mi atención, que me hizo volver a casa por una casaca y una chompa para regalarle, ahora puedo entender que solamente Dios puede hacer que alguien sea especial aún en medio de todos.

Lucas 12:7 Pues aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis, pues; más valéis vosotros que muchos pajarillos.

Unos cuantos minutos para cruzar algunas palabras y preguntarle a su madre sobre el pequeño fueron suficientes, para que aquella fria tarde de Elbert se convirtiera en una tarde diferente como lo fue para mí, pese a que los minutos corrían y tenia una reunión urgente a la que tenia que llegar, pero en ese instante aquello no importo, aquel momento aunque breve, fue más que suficiente para llenar en mí vacios que ni yo imagine que los tenía, ahora pienso y medito que cierto esto de dar mejor que recibir, y es que al hacerlo tú no sabes cuanto puedes aprender en verdad o con que te vas a topar, o aún lo que es mejor tengo la certeza que aún dando tu puedes ser sanado, porque Dios tiene mil formas de manifestarse y enseñarte algo con estas pequeñas, sutiles pero meditandolas bien importantes cosas que te pone en el camino.

Ahora me pregunto cuantas, pero cuantas oporturnidades realmente estoy dejando pasar, y no sólo con el hecho de dar algo material, ya que no se trata de eso solamente, sino de poder dar, ya que el dar no implica lo económico, sino también lo espiritual, tus fuerzas, tu amor, tu tiempo, cuanto realmente podría invertir?. Es tremendo verdad? y sabes yo no quiero perdermelo, quiero seguir aprendiendo y aquí estoy Maestro, agudiza más mis oidos y amplia más mi visión.

Hechos 3:6 Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.

2 Corintios 4:7-10 Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos.

Pie de Foto: Ahí el pequeño Elbert feliz con esa casaca, aunque un poco grande, pero indispensable para el frío.

Foto:Patty V.